ELABORACIÓN

1. Machacamos en un mortero los ajos con el perejil y la sal. Añadimos el resto de hierbas picadas al gusto.
2. Embadurnamos el costillar con esta picada y la colocamos en una bandeja de horno. Cubrimos también con el vino blanco y el limón, las hojas de laurel, el pimentón y un hilo de aceite. La carne tiene que marinar en este adobo durante un par de horas, y le damos la vuelta a la mitad del tiempo. Lo mejor es que lo hagamos en la misma bandeja donde la vamos a asar porque así aprovechamos todos los jugos.
3. Metemos al horno a 200º y dejamos hasta que empiecen a dorar por encima (15 o 20 min), les damos la vuelta y esperamos también a que doren.
4. Cubrimos con un papel de aluminio para que no se quemen más y bajamos la temperatura para que se terminen de hacer muy bien por dentro y queden tiernas. 
5. Vamos regando a menudo con sus jugos y volvemos a tapar con el aluminio, y añadimos más agua si vemos que se queda seco el asado.
6. Cuando la carne se empiece a desprender del hueso apartamos y servimos caliente. El tiempo dependerá de la terneza de la carne, pero calcula entre 40 min y 1 hora además del dorado inicial.